Manuel Galdo
Idea loable y en el lugar idóneo, con esta frase se puede resumir la concentración en el antiguo “
Brisas del Mar” de las asociaciones involucradas en el fomento del remo en la ría, entre las que se encuentran el
Club de remo A Cabana-Ferrol, y el Club de remo del Castillo, se trata de unas instalaciones situadas estratégicamente, amplias, funcionales y adecuadas a la edad y limitaciones que, por su juventud, tiene algunos de los usuarios que las frecuentan. Entre ambos clubes reúnen a mas de 500 socios que dentro de las categorías alevín, infantil, junior y sénior practican los deportes de remo en sus distintas modalidades que incluyen bateles -4 remeros y patrón-, trainerilla -6 remeros y patrón-, trainera -13 remeros y patrón- y banco móvil cuya tripulación está compuesta por 1 – 2 – 4 u 8 remeros, incorporando esta última 1 patrón , esta modalidad requiere una habilidad especial por parte de sus practicantes ya que la facilidad de vuelco de la embarcación supone un inconveniente a la hora de practicarla.

Si importante es que los chavales, y quienes no lo son tanto, tengan un lugar adecuado para la práctica del deporte del remo, no lo es menos que los clubes dispongan de los medios adecuados para ello: rampa de acceso al mar, zona de talleres para mantenimiento de embarcaciones, zona de varada, naves de invernaje y otras dependencias como gimnasio, bancos de remo estáticos, sala de musculación, oficinas y otras dependencias auxiliares no por ello menos importantes y necesarias para el desenvolvimiento de la actividad. En el complejo tienen también cabida otras asociaciones como el
Grupo Bazán o el Club del Mar dedicadas a la práctica de deportes como la vela o el buceo respectivamente.

De todos es sabido que la práctica de cualquier deporte exige grandes sacrificios. El remo es una disciplina que a priori puede parecer divertida, de hecho puede serlo si su práctica se efectúa como una forma de recreo, pero visto desde la óptica de la competición exige a los remeros una férrea disciplina y dedicación, donde la labor de equipo es prioritaria siendo esta responsabilidad de los entrenadores, quienes deberán ocuparse además de ejercitar, motivar e inculcar a los remeros responsabilidad, disciplina, sacrificio, técnica y habilidad para la consecución de las metas perseguidas.
Durante la tarde de este sábado, día 29, se celebró en La Malata la regata “
XIII Bandeira Concello de Ferrol de Bateis” en la que compitieron tripulaciones de
A Cabana-Ferrol, Cabo de Cruz, Perillo, Cedeira, Mugardos, Narón y Ares. El Club de remo A Cabana-Ferrol dispone de embarcaciones y medios suficientes para cubrir la demanda y facilitar a los remeros la práctica de su deporte, para lo que cuentan con la colaboración y asistencia necesaria por parte de los respectivos patrones, entrenadores y director técnico que durante cinco días a la semana los asesoran y entrenan preparándolos tanto físicamente en el gimnasio o prácticamente en la embarcación según convenga.
La práctica de un deporte a nivel competición no es precisamente barata y el remo no es la excepción, hasta el punto de que la última trainera adquirida por el club, construida con fibra de carbono, le supuso un desembolso de 36.000 €, si a ello añadimos remos, accesorios, reparaciones, desplazamientos, embarcaciones auxiliares, vehículos, etc. podemos hacernos una idea del presupuesto necesario para ello.